Pamplona vivirá a finales de junio, en la Plaza del Ayuntamiento, de una representación de los castells catalanes de la mano de la Colla Joves Xiquets de Valls, agrupación con más de dos siglos de antigüedad.
A simple vista, los castells pueden parecer sólo torres humanas de hasta diez pisos de altura, una tradición a medio camino entre la acrobacia y el folklore popular. Sin embargo, detrás de esta primera impresión, se encuentran muchas cualidades que los convierten en una de las manifestaciones culturales más singulares de Europa.
Cada castell representa valores universales como el trabajo en equipo, la solidaridad, la autosuperación, el sentimiento de pertenencia y la inclusión de personas de todos los orígenes, razas y condiciones sociales. Esta tradición catalana fue reconocida por la UNESCO en el año 2010 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La Colla Joves Xiquets de Valls cuenta con una larga historia y recorrido, que se remonta hasta los orígenes de los castells. Se trata de la primera colla en realizar un castell de ocho pisos (1819) y el primer castell de nueve pisos (1851) de la historia, además de muchas otras grandes construcciones de máximo nivel durante todo el siglo XIX.