Gerardo Lizarraga describió los dibujos que pintó durante su estancia en tres campos de concentración franceses tras la Guerra Civil como “la parte más importante” de su creación artística. Alrededor de 150 obras y documentos del artista pamplonés se exhiben por primera vez en el Museo de Navarra, con la colaboración del Instituto Navarro de la Memoria en la exposición 'Gerardo Lizarraga, artista en el exilio', que estará disponible hasta el 23 de mayo en horario horario de martes a sábado de 9.30 a 14 horas y de 17 a 19 horas. Domingo de 11 a 14 horas y lunes cerrado.
Casi un tercio de la exposición, cuenta su comisaria Blanca Oria, pertenece únicamente a las obras que realizó durante su internamiento en los campos de concentración de Argelès-sur-Mer (1939), Agde (1940) y Clermont Ferrand (1941). La comisaria cuenta que se trata de unos dibujos que fueron realizados en unas condiciones muy duras de vida, pasando frío y hambre, pero que sirvieron de introspección para él. Son los trabajos más personales de Lizarraga y en los que se puede ver su mundo interior más surrealista.
Un artista transversal y polifacético que tocó varias disciplinas, desde los dibujos o bocetos, hasta caricaturas, paisajes al óleo, ilustraciones o el cine.