“Kirolak” se inspira en los deportes vascos, que tienen su origen en las actividades laborales del medio rural, y los transforma reinterpretándolos a través de la danza, para dar lugar a una lectura más contemporánea y poética. Tres bailarines y dos txalapartaris crean un imaginario abstracto a partir de la fisicalidad y la fuerza del deporte. ¿Cómo encontrar sensibilidad y poesía en la fuerza, la resistencia y la perseverancia?