La plaza de la Navarrería toma el relevo estas Navidades a la Plaza Consistorial como lugar de ambientación del belén montado en el zaguán del Ayuntamiento. El belén se podrá visitar desde el 27 de noviembre en horario de ocho de la mañana a ocho de la tarde en días laborables y de diez de la mañana a ocho de la tarde en fines de semana y festivos. Como cada año, el montaje ha sido realizado por la Asociación de Belenistas de Pamplona.
Este año, debido a las medidas establecidas para evitar la propagación de la pandemia, el belén del zaguán del Ayuntamiento tendrá un límite de aforo de seis personas. La entrada se deberá realizar por la puerta principal y las salidas deberán efectuarse por la puerta lateral. Además, se ha señalado el recorrido que hay que seguir con flechas, y se han marcado las zonas donde se podrá parar a ver el belén para cumplir con el metro y medio de separación entre personas.
La representación, que evoca a la Pamplona del siglo XIX, sitúa al espectador en la entrada a la plaza por la calle del Carmen. En la zona central, junto a la fuente, se sitúa el nacimiento, tras el que se puede avistar la cuesta de Navarrería y la catedral de la ciudad, en cuyas escaleras está un canónigo mirando calle abajo hacia la escena principal. El detalle con el que se ha elaborado esta escena hace que se aprecien perfectamente todos los detalles de la catedral, como las torres, las balaustradas o las campanas, entre las que se puede ver hasta el detalle del badajo de la campana María.
El espectador se encuentra a su derecha la fachada del palacio Marqués de Rozalejo, con una sola puerta central y dos grandes ventanas enrejadas a los lados (en lugar de las puertas con las que cuenta actualmente), tal y como muestran fotografías de la fachada del edificio de 1877. Por la calle de la derecha llegan los Reyes Magos, uno a caballo y los otros dos a camello, todos acompañados por un paje.