Del 1 al 30 de junio en Geltoki.

El artista propone una exposición fotográfica donde poder ponerle cara a los propios demonios y verse reflejado en los conflictos. Según Iraitz Iriarte, visitando la exposición «te encuentras cara a cara con tus demonios y puedes reflexionar acerca de la relación que existe entre los retratos principales, y los secundarios».

Una relación que le da sentido a la obra. Son fotografías hechas con la técnica de pintar con luz, una técnica que permite admirar la belleza de la fotografía pura. Una fotografía que no ha sido tratada con Photoshop ni con ningún otro programa de edición.