Maruja y su esposo Manolo se vieron obligados a escapar de España tras la guerra civil. Viven en París desde entonces, pero jamás han conseguido dejar atrás su pasado y los motivos que les llevaron a exiliarse.
Trabajan como servicio para un embajador estadounidense y su familia: los Jolis. Éstos están abrumados por todas las reuniones sociales que tienen, por lo que su hijo Alan prácticamente ha sido criado por Maruja y Manolo.
Este año, Maruja descubre que podría ser su último verano, algo que la alentará a confrontar su pasado y volver a sus orígenes en un viaje a España donde tendrá que asegurarse de que Alan crecerá para ser un buen hombre.
Al hacerlo, Manolo será desafiado por los secretos que su matrimonio consiguió enterrar hace mucho tiempo.